Requiem por el Rapa Nui de Pichilemu: un llamado de alerta a preservar nuestro patrimonio

En el corazón de Pichilemu se encuentra un testigo de épocas pasadas, un lugar que encierra en sus muros la memoria de tiempos idos: el antiguo «Rapa Nui» de Pichilemu. Desde sus modestos inicios como ramada y quinta de recreo hasta su transformación en boite y hostería, y su abandono por décadas, este sitio ha sido el escenario de innumerables experiencias que han dejado una huella imborrable en la historia local.

Hoy, el vicepresidente de nuestra fundación, Antonio Saldías González, nos insta a reflexionar sobre la importancia de preservar este legado. En sus conmovedoras palabras, nos recuerda el valor y significado que este lugar ha tenido para muchos a lo largo del tiempo. Sin embargo, enfrenta una amenaza inminente, una realidad preocupante que nos lleva a repensar nuestro compromiso con la conservación de nuestro patrimonio.

«Requiem por los restos, no supimos cuidarlo», expresa Saldías, lamentando la pérdida de este espacio y reconociendo nuestra responsabilidad colectiva en su preservación. Es momento de actuar, de unir fuerzas para proteger y salvaguardar estos espacios que son parte fundamental de nuestra identidad y herencia cultural.

Desde la Fundación Región de Colchagua, nos sumamos al llamado del vicepresidente y extendemos un mensaje a toda nuestra comunidad. Es esencial comprender que la preservación de nuestro patrimonio histórico no solo es un acto de responsabilidad, sino un legado que dejamos para las generaciones venideras. Cada muro, cada atardecer, cada historia encerrada en estos espacios merece ser protegida y valorada.

Hagamos eco de este llamado y asumamos el compromiso de cuidar y resguardar nuestros espacios emblemáticos. Sigamos escribiendo la historia juntos, cultivando un profundo respeto por nuestra historia y patrimonio cultural. ¡Es hora de ser guardianes de nuestra identidad, de nuestro pasado y de nuestro futuro!

Pablo Ayala, «Expediente urbano de Pichilemu», de la colección de Antonio Saldías
Mario Grez Lorca, Alicia Lorca Zamorano, Cristian Maldonado Grez (abajo) y Mario Grez Cooke. Archivo familia Grez Cañete.